16 de febrero de 2011

Cómo terminar una guerra a la Florentina.

Corría el pleno Renacimiento y las Repúblicas itálicas luchaban por el poder y el control del comercio. Cuenta la historia que en una de estas tediosas y prolongadas guerras, entre dos de las joyas de la Península, Florencia y Venecia, ambos bandos comenzaban a cansarse de la pelea. Tras mucho dialogar llegaron a uno de los más extraños acuerdos de paz jamás vistos: El triunfador del conflicto sería el bando que poseyera, en promedio, a los integrantes con el pene más grande. En esa misma reunión, un florentino, Poggio Bracciolini, dijo que sin duda alguna los venecianos serían los triunfadores. Como es lógico asumir sus compañeros estaban por saltarle encima para darle una lección, sin embargo Poggio muy rápidamente replicó:
Es evidente, que son los mejores dotados -refiriéndose a los venecianos-, puesto que su miembro viril posee tal longitud que llega a cubrir enormes distancias. ¿Cómo se explica de otra manera que, cuando pasan varios años a cientos de millas de su hogar a causa de sus viajes, encuentren a su retorno que son padres de dos y hasta tres criaturas?
Tras esto la guerra prosiguió su curso…

Mayte Plaza Gragera.

2 comentarios:

  1. jajaja muy buena esta entrada mayte! no tiene mucho que ver con arte pero es muy interesante. sigue asi! un saludo

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  2. Como véis tenéis a gente que os ven desde lugares extraños.
    Estoy de acuerdo con Jose Antonio, la anécdota es ciertamente graciosa pero de arte nada de nada...
    Un poquito más flojas esta semana. Cuidado.
    Por cierto, no habéis cambiado el orden que os comenté de las carpetas. Tarea para el próximo día.

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